ELLOS SON...AQUELLOS SERES QUE VUELVEN

Freddie Mercury:

"Siempre supe que era una estrella, ahora parece que el mundo está de acuerdo conmigo."

Hay seres que parece que nacen predestinados, existen muchas teorías al respecto, y resulta que ciertamente cuando nos detenemos a analizar la vida de algunos famosos, encontramos que no importa dónde nacieran, cuán pobres fueran o qué tanto dinero tuviera la familia, ni qué desgracias lo acompañarían en sus primeros años de vida, al final, estaría en un pedestal. Tal fue el caso de Farooksh Bulsara, con ese nombre un mortal de tantos, pero con el nombre de Freddie Mercury...una leyenda. Nace el 5 de septiembre de 1946, en la isla de Zanzíbar, junto a la costa de Tanzania. Su padre, Borni Bulsara, trabajaba de cajero del Tribunal Supremo para el gobierno británico. Mientras estaba en la escuela de Saint Peter´s en Bombay, su tutora se dio cuenta de su talento para la música y le recomendó que tomara lecciones de piano, y que se apuntara a actividades de coro y teatro. Fue entonces cuando el joven Farookh formó su primera banda, The Hectics. Luego asumiría el nombre de Freddie, que así le llamaban sus familiares.

En 1969 se unió a un par de bandas: “Ibex” y “Sour Milk Sea”. Quizá debido a la coyuntura del fin de la época psicodélica, ambas agrupaciones se quedaron en el plano aficionado. Fue en abril de 1970, cuando Freddie se unió al guitarrista Brian May y al baterista Roger Taylor, quienes eran parte del grupo “Smile”. Al poco tiempo, les propuso cambiar el nombre y aunque al inicio se rehusaron debido a su connotación homosexual, terminaron llamándose “Queen”.

Esta entrevista concedida por Freddie Mercury, no es muy distinta a las que alguna vez diera en vida, no muy dado a ser abordado por periodistas, quizás para evitar preguntas inquietantes, Freddie ahora accede porque ya no hay nada que le atormente. Allí, sereno pero mostrando la vitalidad que sólo da la otra vida, el célebre artista me invita a sentarme y me ofrece un cigarrillo mientras se inicia la conversación.

- ¿Qué tal Freddie, cómo te sientes aquí, extrañas algunas cosas?

- Freddie Mercury: Estaría aquí con el cabello largo, con las uñas pintadas, con vestido, con plumas, haciendo el ridículo...Ya para entonces lo hacía, si no lo hacía así en ese mundo, todo hubiese sido aburrido.   La peor enfermedad es el aburrimiento. Aquí se carece de tiempo, no existe. Nada evoluciona y todo lo dedicas a vivir. Allá abajo viví intensamente todo lo que pude, tienes un tiempo que aprovechar, mientras haces eso vienen los errores y los aciertos. Quizás lo que más extraño es eso...cometer errores. Me siento bien.

Con el Rey del Pop, Michael Jackson

- Sin embargo, tu muerte llegó prematuramente, tenías planes, ganas de vivir y un buen día, recibiste la noticia de que vivirías menos tiempo del que seguramente deseabas...

- Freddie Mercury: Das con una reflexión difícil de asimilar, pero no me arrepiento de nada que en su momento consideré que me hacía feliz. Lo del sida fue una experiencia desgarradora, verte así en ese estado, verte peor al día siguiente es un drama. Cuando mueres te descompones en el ataúd, pero esa enfermedad te lo hace en vida...lo soportas con esperanzas y te ayudas a veces recordando los placeres que te llevaron a eso. Pero no hay que arrepentirse...

- Quizás no habría que arrepentirse de la tendencia sexual decidida a voluntad, pero ¿de los excesos?

- Freddie Mercury: Nunca supe lo que era excederse, cuando no ves límites, no ves excesos. En mi vida, en mi ambiente, en mi contexto, una orgía no era un exceso, era un evento casi cotidiano. Puedes sospechar los peligros de un exceso, pero no debes pensar en negativo, piensas que nunca lo malo viene a ti, hasta que sucede. Querido mío, las cosas que he hecho en mi vida...¡Las calificarían con tres X, te lo aseguro!

- ¿Quién fue en definitiva? ¿Farooksh Bulsara o Freddie Mercury?

- Freddie Mercury: Creo que Farooksh mató muchas veces a Freddie Mercury y que éste algunas veces hacía lo mismo con el primero. Con ambos me basta para ser yo. En el escenario soy un gran macho, un objeto sexual y soy muy arrogante, así que la gente me rechaza por eso. Pero realmente no soy así. No saben realmente como soy por dentro. Y a veces disfruto que no lo sepan. Eso sí, soy auténtico. Soy solamente yo, ¿sabes? solamente yo. Muy desorganizado de vez en cuando, organizado de vez en cuando y... solamente yo. No tengo el miedo de hablar claro, y decir cosas que quiero hacer, o hacer las cosas que quiero hacer... pienso que ser natural, y ser genuino es triunfar. Cuando estaba en el escenario era yo mismo, lo que de alguna manera puede ser aburrido. Mucha gente se desilusionaba cuando me conocían. Me trataban como si yo fuera igual que cuando actuaba, pero era un ser humano como cualquier otro, me gustaría que la gente se diera cuenta de eso.

El amor de mi vida

- Hablemos del amor o de los amores...

- Freddie Mercury: El amor ha sido una ruleta rusa para mí. No puedo con el amor, o con eso que llaman amor. Por eso sólo me he casado con mi música. Se acercan a mí por la fama y el dinero tal vez. En cierta oportunidad dije: "Nadie más sacará un solo penique, excepto mis gatos Oscar y Tiffany. Aparte de ellos, no voy a regalar ninguna de mis cosas cuando esté muerto. Voy a acapararlo todo. Quiero que me entierren con todas mis cosas. Y aquel que quiera algo, puede venir conmigo. ¡Habrá muchísimo espacio!". Fue una broma, pero en realidad he sido muy desprendido con lo que tengo...Puedes tenerlo todo en el mundo y ser el hombre más solo en el mundo. Y es el tipo más amargo de soledad, el éxito me hizo un ídolo y tener millones de libras. Pero eso me impidió tener una cosa que necesitamos: Cariño, una relación estable
- ¿Despilfarrador?

- Freddie Mercury: No compré lo que no usé. Pero sí aquello que quise. Nunca llevé dinero encima, tal como una verdadera Reina, si me gustaba alguna cosa le decía a cualquiera de los asistentes que lo comprara.

- Mencionaste que no pudiste tener una relación estable, pero la última parece que sí lo fue...

- Freddie Mercury: Lo que sucedió es que dejé de ser promiscuo, de tener sexo y he comencé a cultivar tulipanes (risas). Lo de Jim fue curioso porque fui yo quien intentó seducirlo en un club, lo vi solo y me le acerqué a invitarlo a tomar un trago, y recuerdo que me dijo que tenía que pedirle permiso a su pareja, un tipo que estaba en el baño en ese momento. Ni siquiera supo que era yo. Al pasar unos meses lo volví a ver y está vez sí aceptó el trago...y la noche juntos también, una noche que duró varios años, duró hasta el final. Yo partí primero, en el año 1991 y él lo hizo posteriormente, hace poco, en el 2010. Era un hombre amable, atento y cuidó de mí en todo momento, un peluquero que de pronto se vio viviendo en una mansión de cuatro millones de dólares y no cambió su forma sencilla de ser. Le dije a Jim en esos duros días: "Por favor, sigue adelante con tu vida. La vida es para vivirla".

Freddie Mercury y Jim Hotton, su última pareja

- Y de las mujeres...¿qué cuentas?

- Freddie Mercury: Mary Austin, mi pareja de varios años, pero mi amiga de siempre. Las mujeres son como las obras de arte, si tratas de entenderlas no las disfrutas. Creo que eso fue lo que pasó con ella.

La estrella con Mary Austin, novia del artista en una época

El sida, su última pareja

- ¿Egocéntrico en todo momento?

- Freddie Mercury: Bueno, me dijiste querido que la entrevista era corta...
- Ya casi terminamos...

- Freddie Mercury: Todos tenemos algo de egocéntricos. Yo no me consideré líder, pero sí el más importante quizás. Pero reconozco que mis compañeros fueron excelentes profesionales, muy buenos músicos. No me consideré un líder.

Quenn, un estilo, un sonido

- De no haber sido músico, cantante estrella de una banda famosa como Queen...

- Freddie Mercury: Si no hubiera hecho eso, no sé para qué hubiera servido , no supe hacer nada más, no supe qué hacer, ¿sabes?. No sé cocinar... No soy bueno como ama de casa. Estudié diseño gráfico pero terminé diseñando música, fui una prostituta de la música y para muchos también fui un hijo de puta por mi forma de ser, los periodistas se dedicaron a exagerar, a especular, a criticar...y yo a hacer lo que supe hacer.

- Freddie, para culminar esta conversación, esos últimos días...

- Freddie Mercury: Terribles. En cierta oportunidad dije que no me importaba morirme en cualquier momento porque lo había hecho todo. Eso lo dije en el esplendor de mi vida y con buena salud, lo dices dentro del esquema del famoso y poderoso, pero luego cuando la muerte está a tu lado, tiemblas de miedo, no quieres morirte, tienes planes hasta media hora antes de partir. Estaba rodeado de gente que cuidó de mí en todo momento, fui atendido mejor en mi casa que en el mejor hospital que existiera en el mundo, pero el sida es fuerte, te vas descomponiendo el alma y pudriendo el cuerpo, la vida te abandona poco a poco, ves borroso, tienes los ojos más cerrados que abiertos, oyes, eso sí, más nítido que nunca, no tienes fuerzas...y de pronto ya no existes. hoy día las cosas han cambiado mucho para un enfermo de sida, en aquellos tiempos morías desde el día del diagnóstico. Pero hice todo lo que quise hacer mientras pude.

Entonces Freddie fijó la mirada en el horizonte, como buscando recuerdos gratos de su existencia, cosa que parece haber conseguido, según se desprende de la sonrisa que dibujo en su rostro. Encendió el cuarto cigarrillo mientras mantuvo esta entrevista, se levantó de la silla y me dijo con un irreverente gesto afeminado. "Querido, suficiente por hoy"...y se perdió marcando, en cada paso que daba, más distancia. Su personalidad sobre los escenarios era una combinación extrovertida entre lo exuberante y la teatralidad, no obstante, en la vida cotidiana era un hombre bastante tímido.  Me pregunté cuándo volvería a ver a Freddie Mercury y me respondí de inmediato con una parte de la letra de una canción del cantautor panameño, Rubén Blades, (Desaparecidos)..."cada vez que lo traiga el pensamiento."

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