Un recorrido por la vida de quienes escribieron parte de la historia

domingo, 20 de mayo de 2012

Michael Jackson:
"Yo entré a un mundo que tenía dos puertas, yo salí por una...la que estaba abierta. Eso es todo"











Estaba parado frente a la puerta que me llevaría a una entrevista con uno de los ídolos más grandes de la música pop, para muchos el mejor exponente de ese género, tanto que le conocen como El Rey del Pop y pocos lectores necesitarían que mencione su nombre. Sí, me refiero a Michael Jackson. Por unos minutos, antes de entrar al salón en el que me esparaba el Rey, pensé qué le puedo preguntar a alguien que se mostró públicamente lo más que pudo por ser un ícono de la música. Luego entendí que cada frase, cada palabra que nos pueda decir Michael Jackson después de su repentina muerte, tendría un tono distinto, sería una oportunidad para comentar sus recuerdos, sus vivencias, sus triunfos y sus fracasos, pero ya lejos de la dura tarea de enfrentarse a la humanidad.

La puerta se abrió para darme paso, entonces una figura delgada, estilizada, con las manos a sus espaldas miraba por la ventana. Una figura que se me mostraba a contraluz, pero que aún sabiendo que yo había entrado, no volteaba a mirarme. Sospeché en ese instante que no quería recordar que había muerto, que se aferraba a la idea de seguir viviendo, sabía que su vida, su trayectoria, sus discos, los videos, estarán siempre presentes, pero él, tal cual como lo estoy yo ahora, no estaría. Michael Jackson se fue girando poco a poco hasta quedar de frente, me sonrió amablemente, y me dijo:"Hola...aquí estoy, soy Michael, Michael Jackson, siéntate, bienvenido. Cuando quieras empezamos". Michael se sentó también, al tiempo que su mirada tomaba brillo.


Era el momento de dar inicio a la entrevista. Luego de unos segundos que tomé para organizar mis ideas, procedí.

- Michael, buena parte del mundo quedó impactada con la noticia de tu muerte, por más famoso que se es, por más ídolo que seas, ¿te imaginaste lo que sucedería cuando murieras?

- Michael Jackson: Bueno, sería muy difícil para mí describirlo. La muerte te la puedes imaginar que llegará de mil maneras, y no aciertas. Sabes que durante muchos años has dedicado tu vida a entretener al mundo, a crear un momento especial a través de la música, que ha sido mi caso...entiendes que también causará tu muerte, y cuando llega,darás un dolor a esas mismas personas a quienes tantas veces le diste alegría. Fue duro para mí, porque nadie, o casi nadie quiere pensar en esos días. Y en verdad, estaba trabajando muy fuerte para la gira que iba a tener en Londres. Pero al final, estoy tan satisfecho como agradecido por la gente que me ha amado y me lo demostraron y siguen haciéndolo, gracias de todo corazón.

- Era el 29 de agosto de 1958, cuando en el Memorial Hospital, de Gary, Indiana, lanzabas, seguramente tu primer grito...

- Michael Jackson: Así es...nacía un niño más, de los tantos que nacen cada segundo...

- Ya al pasar tus primeros años, fue apereciendo la pasión por el baile. Obvio que no pensate adónde te llevarían esos primeros bailes...

- Michael Jackson: Una de las primeras cosas que hace un niño a corta edad es bailar. Lo debes haber hecho tú también, lo hacen todos. La música entra a tu cuerpo, se siente el ritmo y bailas. Yo crecí muy sobreprotegido, mi mamá tal vez, que además se adentraba en la fe de Los testigos de Jehová, me impregnaba de disciplina, en ese ambiente también había espacio para la música. Y fue mi padre quien se dedicó a organizar un grupo musical con mis hermanos mayores. Yo disfrutaba los ensayos. Era mi entretenimiento, sabes. Tenía yo cinco años o algo más. Y esa fue una linda época, a pesar de que a veces mi padre perdía los estribos y me catigaba, porque interrumpía los ensayos queriendo bailar yo también. Papá Usaba la correa, cables para pegarme, lo que tuviera en la mano me lo lanzaba...a mis hermanos también. Muchos padres hacen eso y deben entender que el daño que hacen es más psicológico que físico, aún cuando en verdad te quieran...pero lo ideal es que no lo hagan de esa forma. Fue una época, eso fue como en 1962, luego entré al The Jackson Five.

- ¿Nos puedes hablar de tu infancia?

- Michael Jackson: No. No tuve. hubiese querido tener. Tal vez hubiera cambiado algo de aquellos días para tener niñez. Me entregué desde muy niño a un trabajo de gente grande. Disciplina, ensayos, castigos, aprendizaje, esfuerzo. Sentí que tenía que hacerlo mejor y mejor, necesitaba destacarme, tal vez porque mi padre, viéndome que era el más pequeño, ponía su atención en los más grandes. La fama me dió muchas cosas y me quitó otras. Era inevitable. Entré en el mundo de los adultos antes de tiempo. Y suele pasar muchas veces que los adultos ya tienen perdida la inocencia y los valores con los que miden a otros varía dependiendo de sus intereses...

- ¿Por eso dijiste alguna vez que prefieres más a los animales y a los niños que a los adultos?

- Michael Jackson: No, no dije eso exactamente. dije que me sentía más cómodo. Los niños están intactos, no están contaminados aún de tantas cosas malas. Puedes hablar con un niño sobre un problema, sobre algún tema y créeme que te entiende. Y los animales se te acercan por curiosidad muchas veces y se quedan a tu lado apenas perciben que no le vas a hacer daño. Por demás hice muchos amigos adultos, personas mayores...he tenido de todo. Pero dije que me sentía más cómodo con los niños y con los animales. Y mi acercamiento con los niños lo pagué caro. Yo les abrí las puertas de mi casa a los niños, otros nunca lo hacen. Yo les abrí las puertas de mi casa a los niños, les abrí las puertas de mi cuarto a muchos niños, sin tener en mente nada malo. Pero la Ley de los Hombres habló. Y pensaron:" Michael Jackson está haciendo algo malo".

- ¿Querías romper las reglas? ¿Querías recrear la infancia que no pudiste tener?

- Michael Jackson: Quería ser feliz. Eso. Pienso que los niños que conocí me hicieron feliz, me dieron momentos especiales en mi vida. Y yo creo que les dí la oportunidad de sonreír también. Pero nunca quise romper con lo establecido por la sociedad. No. Luego entendí que el mundo cuando se vuelca en tu contra tiene todas las de ganar. Entonces cedí también a esa particularidad de rodearme de niños, lo tuve que hacer.

- ¿Qué cambió en Michael Jackson cuando se convirtió en padre? ¿Hubiese permitido que sus hijos se quedaran a dormir en la cama de un artista famoso?

- Michael Jackson: Sabes? a los hijos hay que cuidarlos y orientarlos. Decirles dónde puede estar lo malo y lo bueno. Cuando veía a mis hijos, desde lejos, jugando entre ellos, me angustiaba porque no les pasara nada malo. Entendí las angustias de aquellas madres que sabían que sus hijos estaban conmigo. Entendí que no puedes evitar que los miños se hagan adultos y piensen como adultos. Y que no puedes retroceder el tiempo, que aunque sientas que en tí hay inocencia de niño, pensamientos de niños, siendo adulto, debes sencillamente seguir como adulto. Hoy les pido perdón a los padres que se sintieron angustiados en aquella época. Pero no hice nada malo.

- Michael, naciste negro...¿Qué pasó con ese Michael?

- Michael Jackson: Estoy orgulloso de mi raza, nunca intenté rechazar mi color de piel por haber nacido negro. Pero sí sufrí por ser negro, como han sufrido otros. Hasta en casa sufrí. Recuerdo que papá me decía que yo era el hijo que le había nacido con la nariz más fea. En mi adolescencia, cuando hizo aparición el acné en mi cara, también era objeto de burlas. Hoy les digo, no le hagan eso a un niño. Le harían daño.

- ¿Algún complejo?

- Michael Jackson: Puede ser, pero yo no me lo provoqué. El color de piel fue producto de una enfermedad. Vitiligo, sabes, se pierde la pigmentación, pero no de manera uniforme, son manchas. Tenía que usar maquillaje en extremo para ocultarlas. Me operé la nariz, al principio dije que era para mejorar todo lo relacionado con mi voz. Pero confieso que no me agradaba la nariz que tenía. Mejoré mi aspecto. Si toda la gente que en Hollywood se ha hecho cirugía, por alguna razón tuvieran que abandonar la ciudad, Hollywood, quedaría desierta. No hay nada de malo en verse mejor, en sentirse mejor.

- Entiendo. Bueno...pero Michael Jackson es más que la polémica, es música, arte, espectáculo. ¿En qué piensas cuando bailas?

- Michael Jackson: No pienso. No debo pensar, sencillamente bailo, me entrego al baile. Es como estar poseído por la música. Desde niño admiraba a James Brown, su entrega a lo que interpretaba. Eso hice yo. Igual con lo que canto. Tienes que creer en lo que cantas para poder sentirlo y transmitirlo. En cada baile, en cada canción, sólo me entrego. No pienso.

- En una entrevista mencionas a Tatum O´Neil como ese primer amor no consumado, alegando extrema timidez. ¿Realmente tímido Michael Jackson?

- Michael Jackson: Muy tímido. Estaba enamorado de Tatum, pero no estaba preparado, cuando fui a su casa, era puro temblor. Ese día no pasó lo que ella quería que pasara. Luego vendrían otras relaciones, hermosas relaciones todas, pero no funcionaron. No es fácil la vida de un artista, te debes a tanta gente y a tantas cosas que a veces no puedes manejar tu propia vida. Así pasó con mis otros romances, con mis matrimonios. No se pudo. Entonces me dediqué a amar a mis hijos...a verlos crecer.

- Michael, ¿Qué pasó aquel día 25 de junio? ¿Qué le pasó al hombre que sólo unos dos días antes bailaba, casi a sus 50 años, con una vitalidad impresionante?

- Michael Jackson: Sabes, cuando has dejado de pertenercete para pertenecerle a mucha gente, no entiendes lo que pasa. Cada noche, durante mucho tiempo, mi cuerpo era puro dolor. Ese dolor fisíco viene desde que decides esforzarte más y más en lo que haces. No se te nota en la tarima, no lo ven en un concierto, ni cuando estás recibiendo un premio. Quienes vivimos así, morimos con dolor. Tomas pildoras para comer, para no comer, tomas medicamentos para dormir, para despertarte, pastillas para bailar, o para quedarte quieto. Y eso lo haces a diario. Ese día no fue la excepción. Tienes gente que te rodea que cumple su trabajo, que ve a un artista, que ve a una imagen, no ve al ser humano. Te da lo que pidas, no importa si en exceso. Si la anestesia podía mitigarme el dolor del cuerpo, se daba anestesia...incluso, sin importar si esa anestesia te quitaba el dolor para siempre. Así fue...para siempre. Pero no culpo a nadie. Yo entré a un mundo que tenía dos puertas, yo salí por una...la que estaba abierta. Eso es todo.


Michael Jackson se levantó de la silla. Me agradeció la oportunidad de expresarse desde su repentino silencio y me despidió con una amable sonrisa. Luego giró de nuevo dándome la espalda y se dirigió a la ventana como para seguir comtemplando el mundo que dejaba afuera, para seguir mirando lo que quedaba por mirar. Había terminado de concederme una entrevista exclusiva. Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009, en su cama, sin saber que su corazón se había detenido y que había dejado de respirar. Entonces sus bailes, sus canciones pasaron a formar parte de la historia de la música...mientras él, en otro mundo tal vez inicia sus nuevos ensayos, y su famoso paso "moonwalk" ya lo hace sobre nubes...






Nota: las entrevistas realizadas en esta página son un ejercicio de la imaginación del autor, pero los hechos, acontecimientos e incluso las respuestas de los personajes, guardan íntima relación con la realidad. Comentarios y sugerencias a luisalbertplus@hotmail.com o contactar a Luis Albert Blogs en Facebook.

















































































































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