Marilyn: "Dicen que me suicidé"
Si de pronto un hombre tuviera la oportunidad de seleccionar a una mujer sólo para contemplarla, sin duda, un alto porcentaje elegiría a Marilyn Monroe. Sin embargo, ese nombre traspasa la frontera de lo meramente físico. Verla es, además, entrar a un mundo fascinante. Detrás del ícono hay un ser humano que fue creciendo aferrándose a lo que encontraba, lo bueno y lo malo, lo divino y lo trágico. Cualquier sueño que haya pasado por la mente de Marilyn, pudo ser el sueño de cualquier mujer con la ilusión tan sólo de vivir. El asunto es que ese sueño de vivir podía tener un precio: la muerte prematura de una estrella. Tal vez sería más preciso decir, la muerte prematura de un sueño.
Cuando el autor de esta entrevista contactó a Marilyn Monroe, ella fue precisa al decir, con voz dulce, que estaba encantada de poder hablar después de tanto tiempo en silencio, pero que su única condición sería que no olvidara a Norma Jean. Entonces entendí que Marilyn Monroe no existiría de no haber sido por la vida misma de Norma Jean. Obvio.
Marilyn entró al set de la entrevista imponente, como sólo podía entrar, con paso acelerado se acercó para saludarme, estreché su mano y le pedí por favor que tomara asiento. Era toda Marilyn. De cabello rubio, casi brillante, mirada ingenua y penetrante, de labios encendidos en rojo, pero extrañamente temblorosos. Su cuerpo, su pose, todos sus 36 años estaban allí.
- Norma Jean Mortenson, naciste el 1o de junio de 1926, en los Ángeles, California...bonito nombre
- Marilyn Monroe: Sí, bonito nombre, gracias. Mi mamá, Gladys Baker, supongo que lo escogió por alguna razón que desconozco. Nunca tuve oportunidad de averiguar el origen de ese nombre. De hecho, fuí dada en adopción a los 6 meses de nacida, por lo tanto, tampoco tuve tiempo de preguntarle. Luego alguien me dijo que fuí bautizada así en honor de una actriz llamada Norma Talmadge...
- ¿Marcó tu vida, sin duda, ese hecho, la adopción?
- Marilyn Monroe: Pues, me contaron mientras fui creciendo que mi mamá tenía serios problemas de entendimiento, problemas mentales, sabe. Y el señor Mortenson, mi padre, por así decirlo, que nunca supo en verdad lo que era ser padre. Abandonó a mi madre mientras estaba embarazada. Fuí a vivir a los seis meses con unos vecinos de mi abuela ya que mi madre tenía "ataques" con frecuencia. Lo cierto es que no fuí dada en adopción por ella por falta de amor, sino porque no podía encargarse de mi niñez. Cuando tenía siete años mi mamá intentó vivir de nuevo conmigo y no pudo...la hospitalizaron. Y entonces los orfanatos fueron mi hogar. Crecí sin la familia que hubiera querido tener, así de sencillo. De casa en casa, de familias exrañas a familias extrañas, algunas daban el amor que podían, otras familias sólo me alimentaban y ya. Y debo decir que en algunos casos, ciertos "señores" de esas familias me veían de forma lasciva. Era una niña pelirroja, con pecas, pero...
- ¿Te fue creando la sensación de ser apetecible esa incómoda situación de abuso, cuando apenas eras una niña?
- Marilyn Monroe: No sé. Pienso que me sentía indefensa sin saber de qué. El acoso me arrinconaba, la palabra apetecible no existía en mi mente. Era repulsión más bien...y miedo, mucho miedo. Ya cuando fuí mujer y adulta, eso de lo apetecible lo entendí, pero los miedos creo que quedaron.
- ¿Por qué te casas a los 16 años?
- Marilyn Monroe: Ni idea. En esa época casarse a esa edad era común. Casarse era una manera de estar al día. Y déjame decirte que fuí una buena ama de casa (risas). Pero llegó la Segunda Guerra y todo cambió. Mi esposo fue a servir al ejército y tuve que trabajar en una fábrica con mi suegra. Apareció un día un fotográfo de la Marina para realizar un reportaje sobre el aporte de las mujeres en la guerra y me seleccionó para unas fotos. Me recomiendan que me tiña el cabello y sigo apareciendo en fotos, luego en el año 46, creo, Ben Lyon, jefe de reparto de la 20th Century Fox, me entrevista y, además me sugiere el nombre de Marilyn...me divorcié, me volví a casar, me volví a divorciar...en fin.
- ¿En esa época nace Marilyn Monroe y nace el símbolo sexual?
- Marilyn Monroe: Hummm, nacen los sueños. Pero la ilusión se tropieza con una sensación de terrible soledad, que poco a poco fue creciendo. No me ví nunca como una mercancía, pero estoy segura de que mucha gente sí. Al principio logras dominar esa situación. Estás en un mundo tan dinámico que no te detienes a sentir. Y te preguntas ¿qué quieren de mí?. ¿Una foto, un beso, sexo?. Y das eso. Pero no es lo que quieres dar, no es lo que quieres que te pidan.
- ¿Y qué quería Marilyn que le pidieran?
- Marilyn Monroe: Yo quise ser una modelo importante, una actriz reconocida como tal, una mujer, no tanto deseada, sino amada.
- Pero tuviste hombres que te desearon y hombres que te amaron...
- Marilyn Monroe: Sí, Joe (DiMaggio), Arthur (Miller)...pero tenían un rival. Mi fama. La industria me fue consumiendo poco a poco. La industria me recuerda a esas madres que ven a su niño correr peligro frente a un auto en marcha y en vez de apretarlo para protegerlo, lo acercan para castigarlo. Es posible que dejé escapar el amor y me dejé castigar por la industria sin saberlo. Pero también esos amores no tuvieron la fortaleza para entenderme, el amor posesivo también te ve como una mercancía, por más amor que sea, el amor con celos, te ve como propiedad...
- Entonces, ¿Marilyn fue un objeto?
- Marilyn Monroe: Un buen día, sentada en mi cama, muy de noche, me pregunté eso. Cómo fue posible que al mirar hacia atrás no había nada, ni niñez, ni adolescencia, mi vida toda, era un símbolo. Pero no, yo tenía sueños, ilusiones, alegrías que quería compartir, tristezas que deseaba revertir. Me sentí muchas veces solas aún estando rodeada de gente y de flashes. Me deprimía mucho y busqué en los barbitúricos una estúpida salida. En esos momentos pensaba que con los barbitúricos me sentía a salvo del mundo.
- ¿Y los Kennedy? No los has mencionado...
- Marilyn Monroe: Qué te puedo decir. Jhon, un hombre encantador, un soñador, un romántico. Bob, inquieto trabajador, incansable en cada cosa que se proponía. Nunca sabrás qué tan vulnerable eres hasta que estás frente al Poder. Estás en un país poderoso, al lado de dos de los hombres más poderosos del mundo...estás en peligro. Peligro en todos los sentidos. Peligra tu fama, si la tienes, peligra tu estabilidad emocional, si los amas, peligra tu vida, si peligra el Poder.
- Y ya ves, al cabo de pocos años de diferencia, ni Marilyn, ni Jhon F. Kennedy, ni Robert Kennedy...
- Marilyn Monroe: Así es. El Poder.
- Llegamos al mes de agosto de 1962.¿Qué pasó esa madrugada del 5 de agosto, Marilyn?
- Marilyn Monroe: Dicen que me suicidé. En la noche del 4 de agosto le dí las buenas noches a mi críada, Eunice, me fuí a mi cama a descansar, había estado muy contenta la verdad. Entré al cuarto, cerré la puerta, me quité toda la ropa, sabrás ya, por supuesto, que siempre dormí desnuda. Hice una llamada...y luego me quedé muerta a las 3:30 de la madrugada. Dicen que fue un exceso de pildoras. Pero también dicen que me visitó el Poder de la casa Blanca, que intentaron "dormirme" por vía intravenosa para llevarse algunos indicios "comprometedores", dicen que se excedieron en la dósis y que intentaron reanimarme, que morí en una ambulancia y que me regresaron a la cama para dejarme allí, en claro ambiente de suicidio.
- ¿Y cuál es la verdad?
- Marilyn Monroe: ¿La verdad? Pues ésta, estoy muerta. Norma Jean murió primero, muchos años antes, casi cuando era niña. Marilyn murió el 5 de agosto. Siempre supe que me llegaría la fama, la tuve. Y siempre supe que mientras más fama, más vulnerable sería. Recuérdenme ahora, aplausos...no lágrimas.
En las primeras horas de ese día 5 de agosto de 1962, una emisora de radio, interrumpió la música para dar entrada a una avance noticioso de última hora:" La actriz Marilyn Monroe, fue encontrada muerta en su cama esta madrugada, por su críada, Eunice Murray, aparentemente por una sobredósis de pildoras para dormir. La críada era la única persona que se encontraba en la casa con ella en ese momento..."
Tal vez, la biografía de Marilyn Monroe, sea cambiada alguna vez. No nació el 1o de junio de 1926, todo parece indicar que Marilyn Monroe nació exactamente el 5 de agosto de 1962. Tal vez la soledad de la fama asumió el bello rostro de una mujer: Marilyn Monroe.
Cuando el autor de esta entrevista contactó a Marilyn Monroe, ella fue precisa al decir, con voz dulce, que estaba encantada de poder hablar después de tanto tiempo en silencio, pero que su única condición sería que no olvidara a Norma Jean. Entonces entendí que Marilyn Monroe no existiría de no haber sido por la vida misma de Norma Jean. Obvio.
Marilyn entró al set de la entrevista imponente, como sólo podía entrar, con paso acelerado se acercó para saludarme, estreché su mano y le pedí por favor que tomara asiento. Era toda Marilyn. De cabello rubio, casi brillante, mirada ingenua y penetrante, de labios encendidos en rojo, pero extrañamente temblorosos. Su cuerpo, su pose, todos sus 36 años estaban allí.
- Norma Jean Mortenson, naciste el 1o de junio de 1926, en los Ángeles, California...bonito nombre
- Marilyn Monroe: Sí, bonito nombre, gracias. Mi mamá, Gladys Baker, supongo que lo escogió por alguna razón que desconozco. Nunca tuve oportunidad de averiguar el origen de ese nombre. De hecho, fuí dada en adopción a los 6 meses de nacida, por lo tanto, tampoco tuve tiempo de preguntarle. Luego alguien me dijo que fuí bautizada así en honor de una actriz llamada Norma Talmadge...
- ¿Marcó tu vida, sin duda, ese hecho, la adopción?
- Marilyn Monroe: Pues, me contaron mientras fui creciendo que mi mamá tenía serios problemas de entendimiento, problemas mentales, sabe. Y el señor Mortenson, mi padre, por así decirlo, que nunca supo en verdad lo que era ser padre. Abandonó a mi madre mientras estaba embarazada. Fuí a vivir a los seis meses con unos vecinos de mi abuela ya que mi madre tenía "ataques" con frecuencia. Lo cierto es que no fuí dada en adopción por ella por falta de amor, sino porque no podía encargarse de mi niñez. Cuando tenía siete años mi mamá intentó vivir de nuevo conmigo y no pudo...la hospitalizaron. Y entonces los orfanatos fueron mi hogar. Crecí sin la familia que hubiera querido tener, así de sencillo. De casa en casa, de familias exrañas a familias extrañas, algunas daban el amor que podían, otras familias sólo me alimentaban y ya. Y debo decir que en algunos casos, ciertos "señores" de esas familias me veían de forma lasciva. Era una niña pelirroja, con pecas, pero...
- ¿Te fue creando la sensación de ser apetecible esa incómoda situación de abuso, cuando apenas eras una niña?
- Marilyn Monroe: No sé. Pienso que me sentía indefensa sin saber de qué. El acoso me arrinconaba, la palabra apetecible no existía en mi mente. Era repulsión más bien...y miedo, mucho miedo. Ya cuando fuí mujer y adulta, eso de lo apetecible lo entendí, pero los miedos creo que quedaron.
- ¿Por qué te casas a los 16 años?
- Marilyn Monroe: Ni idea. En esa época casarse a esa edad era común. Casarse era una manera de estar al día. Y déjame decirte que fuí una buena ama de casa (risas). Pero llegó la Segunda Guerra y todo cambió. Mi esposo fue a servir al ejército y tuve que trabajar en una fábrica con mi suegra. Apareció un día un fotográfo de la Marina para realizar un reportaje sobre el aporte de las mujeres en la guerra y me seleccionó para unas fotos. Me recomiendan que me tiña el cabello y sigo apareciendo en fotos, luego en el año 46, creo, Ben Lyon, jefe de reparto de la 20th Century Fox, me entrevista y, además me sugiere el nombre de Marilyn...me divorcié, me volví a casar, me volví a divorciar...en fin.
- ¿En esa época nace Marilyn Monroe y nace el símbolo sexual?
- Marilyn Monroe: Hummm, nacen los sueños. Pero la ilusión se tropieza con una sensación de terrible soledad, que poco a poco fue creciendo. No me ví nunca como una mercancía, pero estoy segura de que mucha gente sí. Al principio logras dominar esa situación. Estás en un mundo tan dinámico que no te detienes a sentir. Y te preguntas ¿qué quieren de mí?. ¿Una foto, un beso, sexo?. Y das eso. Pero no es lo que quieres dar, no es lo que quieres que te pidan.
- ¿Y qué quería Marilyn que le pidieran?
- Marilyn Monroe: Yo quise ser una modelo importante, una actriz reconocida como tal, una mujer, no tanto deseada, sino amada.
- Pero tuviste hombres que te desearon y hombres que te amaron...
- Marilyn Monroe: Sí, Joe (DiMaggio), Arthur (Miller)...pero tenían un rival. Mi fama. La industria me fue consumiendo poco a poco. La industria me recuerda a esas madres que ven a su niño correr peligro frente a un auto en marcha y en vez de apretarlo para protegerlo, lo acercan para castigarlo. Es posible que dejé escapar el amor y me dejé castigar por la industria sin saberlo. Pero también esos amores no tuvieron la fortaleza para entenderme, el amor posesivo también te ve como una mercancía, por más amor que sea, el amor con celos, te ve como propiedad...
- Entonces, ¿Marilyn fue un objeto?
- Marilyn Monroe: Un buen día, sentada en mi cama, muy de noche, me pregunté eso. Cómo fue posible que al mirar hacia atrás no había nada, ni niñez, ni adolescencia, mi vida toda, era un símbolo. Pero no, yo tenía sueños, ilusiones, alegrías que quería compartir, tristezas que deseaba revertir. Me sentí muchas veces solas aún estando rodeada de gente y de flashes. Me deprimía mucho y busqué en los barbitúricos una estúpida salida. En esos momentos pensaba que con los barbitúricos me sentía a salvo del mundo.
- ¿Y los Kennedy? No los has mencionado...
- Marilyn Monroe: Qué te puedo decir. Jhon, un hombre encantador, un soñador, un romántico. Bob, inquieto trabajador, incansable en cada cosa que se proponía. Nunca sabrás qué tan vulnerable eres hasta que estás frente al Poder. Estás en un país poderoso, al lado de dos de los hombres más poderosos del mundo...estás en peligro. Peligro en todos los sentidos. Peligra tu fama, si la tienes, peligra tu estabilidad emocional, si los amas, peligra tu vida, si peligra el Poder.
- Y ya ves, al cabo de pocos años de diferencia, ni Marilyn, ni Jhon F. Kennedy, ni Robert Kennedy...
- Marilyn Monroe: Así es. El Poder.
- Llegamos al mes de agosto de 1962.¿Qué pasó esa madrugada del 5 de agosto, Marilyn?
- Marilyn Monroe: Dicen que me suicidé. En la noche del 4 de agosto le dí las buenas noches a mi críada, Eunice, me fuí a mi cama a descansar, había estado muy contenta la verdad. Entré al cuarto, cerré la puerta, me quité toda la ropa, sabrás ya, por supuesto, que siempre dormí desnuda. Hice una llamada...y luego me quedé muerta a las 3:30 de la madrugada. Dicen que fue un exceso de pildoras. Pero también dicen que me visitó el Poder de la casa Blanca, que intentaron "dormirme" por vía intravenosa para llevarse algunos indicios "comprometedores", dicen que se excedieron en la dósis y que intentaron reanimarme, que morí en una ambulancia y que me regresaron a la cama para dejarme allí, en claro ambiente de suicidio.
- ¿Y cuál es la verdad?
- Marilyn Monroe: ¿La verdad? Pues ésta, estoy muerta. Norma Jean murió primero, muchos años antes, casi cuando era niña. Marilyn murió el 5 de agosto. Siempre supe que me llegaría la fama, la tuve. Y siempre supe que mientras más fama, más vulnerable sería. Recuérdenme ahora, aplausos...no lágrimas.
En las primeras horas de ese día 5 de agosto de 1962, una emisora de radio, interrumpió la música para dar entrada a una avance noticioso de última hora:" La actriz Marilyn Monroe, fue encontrada muerta en su cama esta madrugada, por su críada, Eunice Murray, aparentemente por una sobredósis de pildoras para dormir. La críada era la única persona que se encontraba en la casa con ella en ese momento..."
Tal vez, la biografía de Marilyn Monroe, sea cambiada alguna vez. No nació el 1o de junio de 1926, todo parece indicar que Marilyn Monroe nació exactamente el 5 de agosto de 1962. Tal vez la soledad de la fama asumió el bello rostro de una mujer: Marilyn Monroe.
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