En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.
Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen inglés y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.
Según la opinión de los exobiólogos y también de algunos astrónomos, sí es muy probable que la vida haya surgido en otros mundos; la razón de esta afirmación es que las leyes de la física y química son las mismas en todas partes. Los fenómenos que dieron origen a la vida en la Tierra, muchos consideran que pueden repetirse en otro lugar, en donde las condiciones se parezcan lo suficiente.
Pero más allá de tales consideraciones, quisiera relatarles algo que está más cercano a la realidad que a la ficción, ustedes creerán o no. En días previos, mientras miraba por la ventana, un extraño objeto luminoso circundaba el cielo nocturno de Caracas, lugar en el que habito, esa luz era intermitetente, una luz detenida que de pronto aceleró violentamente hacía mi ventana, logrando encegueserme por segundo, cuando mi vista volvió de la incandescencia, ya no había luz. Por segundos me senté en la cama, aún impresionado...entonces una voz gutural surgió de alguna parte del cuarto: "Estoy aquí", dijo. Y poco a poco frente a mis ojos iba apareciendo un ser nada común, de forma irregular, luego fue asumiendo más forma humana, pero nada igual a nosotros. De cabeza alargada al extremo, surgían unas antenas, más bien eran como cables, extensiones móviles, una nariz vertical, pequeños labios, más bien un orificio, de donde supongo salió su voz, sus ojos, algo desorbitados, me miraban con curiosidad, tanto o más como yo lo miraba a él, sus brazos prácticamente colgaban y sus piernas muy cortas y sin la proporción típica de los humanos. Era piel gelatinosa y desnuda, sin sexo visible como para ubicar su género. No tuve duda, era un extraterrestre! una oportunidad espeluznante de hacer una entrevista inédita, algo que a pesar del miedo tenía que aprovechar. Asumí por sus primeras palabras, que podía hablar mi idioma. Procedí. Tomé la grabadora que tengo siempre a la mano y a tiro de play, mientras esa cosa impávida me miraba sin inmutarse, sólo movía sus ojos siguiendo cada movimiento mío. Inicié con una pregunta lógica.- ¿Quieres comunicarte con nosotros? Asumo que no eres de este mundo...
- Extraterrestre: Este es un planeta muy pequeño, que gira alrededor de una Estrella Insignificante, pero sabemos que ustedes existen. Son seres muy extraños. No tenemos ninguna intención de buscar en ustedes algo que pueda ser de utilidad para mi mundo. Curiosidad, tal vez, como dirían aquí. En cambio ustedes sí tienen una obsesión extrema por hacer contacto con aquello que no conocen. Sencillamente me extravié, me salí de la órbita. No pretenderá que realizó un viaje años-luz para venir hasta acá. Sabemos de ustedes por otras vías. Ví un amasijo de formas en mi pantalla, un amasijo de formas, colores y líquidos envueltos por una atmósfera tóxica, hirviendo en radiaciones. Supe inmediatamente dónde estaba.
- Extraterrestre: ¿Estimar? Sospecho que es algo relacionado con sentimientos. No, ya expliqué que nos resulta curioso cómo actúan. Sólo eso. Tienen una enorme capacidad de destruír en muy poco tiempo el lugar en el que existen. Desde que supimos de ustedes estamos tratando de entender qué tipo de seres son. En una primera observación, pensé que era imposible que un planeta como este estuviera habitado. Pero ustedes, lo que nosotros llamamos Objeto viviente de dos patas, de posición vertical buena parte del tiempo de rotación del planeta y otras veces de posición horizontal, no son los únicos seres aquí.
-¿Movimiento oscilante?
-Extraterrestre: Sí. El período de paz que se caracteriza por un estado general de postración, tristeza, y decadencia que afecta a todos los seres vivientes...la gente se evita, se repele...el reproche es constante...un aburrimiento total...horas que no saben cómo emplear...los objetos vivientes de dos patas malgastan las horas nocturnas frotándose la piel mutuamente con seres distintos...o iguales, o dejan que grandes cantidades de fotones penetren por sus ojos, mientras corpúsculos químicos se disuelven en sus aparatos disgestivos...o metiendo en sus oídos chorros de ondas sonoras de variada modulación. Llegan al extremo de la aberración despilfarrando sumas cuantiosas para lograr la sobrevivencia de ancianos provectos, enfermos paupérrimos y niños incurables. Y período contrario...la guerra...una etapa positiva, eufórica y vivificante. Todos están contentos...cantan...ríen, se abrazan...celebran aniquilar a otros seres, se ofrecen ramilletes de flores en las calles, se enarbolan telas rectangulares de colores...los ancianos y los enfermos incurables son abandonados, como es lógico, a su propio destino. Y no existe ningún político que haya fallecido por culpa de una bala en período de guerra, todos ellos respiran optimismo, avances rutilantes...y siempre victorias, incluso el derrotado celebra que quedó vivo.
- Veo que llevan monitoreado al planeta muy bien.¿Y cuál es la segunda palabra más utilizada en época de guerra?
Aquel ser se comenzó a desvanecer frente a mis ojos, se hizo mucho más gelatinoso su cuerpo, se hizo masa amorfa, se empequeñeció poco a poco, se hizo nada, al tiempo que un zumbido ensordecedor invadió mi cuarto por unos segundos. Entonces corrí a la ventana para ver su ida...no vi nave alguna, sólo estrellas titilando...y en el aire, flotando la reflexión de quiénes somos nosotros ¿acaso somos verdaderos extraterrestres en un planeta al que venimos a destruir poco a poco...pero rápido? No lo sé. Ahora no lo sé.
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