Un recorrido por la vida de quienes escribieron parte de la historia

sábado, 10 de septiembre de 2011


HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS

DEL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001






Este blog está dedicado a esos hombres y mujeres que de alguna manera, buena o no, desde sus ópticas, con sus virtudes y debilidades, trascendieron y dejaron una onda huella en los tiempos que siguieron. De esas historias, el autor de esta página ha emprendido un ejercicio imaginativo para entrevistar a personajes famosos después de sus muertes. Sin embargo, hoy el caso es distinto, hoy luego de diez años de los sucesos de Nueva York, y los otros intentos de ese día con aviones suicidas en otros lugares, queremos rendir tributo a las casi tres mil personas que, sin ser famosos hacedores de historia y, peor aún, sin saber que estaban trascendiendo, también formarán parte de la memoria colectiva del mundo entero por años y años.



El relato que a continuación sigue es en esencia un testimonio de dos personas que nunca conocí y que basado en lo visto, en lo leído e investigado, pueden ser sentimientos experimentados en esos momentos por alguna de las tantas víctimas inocentes del fatídico 11 de septiembre de 2001, es un ejercicio de imaginación igualmente, pero es más que eso, es un tributo a quienes murieron sin saber qué estaba pasando. Y en este caso con una especial mención a Jean D Rogér, una hermosa joven de 24 años, asistente de vuelo, del avión de American Airlines, el primero en estrellarse contra una de las torres gemelas.



8:20 AM. Torre Norte. Piso 93. Él, recién organizaba su escritorio para iniciar la jornada de trabajo de ese día martes. Tomó el calendario y giró la hoja que marcaba el día lunes 10 de septiembre para ubicarlo el el martes 11, luego se sentó y colocó sus manos sobre la nuca, buscando relajarse antes de encender su computadora, respiró profundo y se incorporó frente a su máquina...mientras esperaba el inicio en pantalla, acomodó mejor el retrato que tenía en la mesa, era de su pequeño hijo y su esposa, ambos sonrientes, sonrisa que le acompañaban de lunes a viernes en su espacio de labores...



8:23 AM. Vuelo 11 de American Airlines. Mohamed Atta:" Tenemos algunos aviones, permanezcan en silencio y estarán bien. Estamos regresando al aeropuerto". El líder de los secuestradores a bordo del vuelo 11 pronuncia esas palabras a los pasajeros con la línea abierta para el contolador aéreo.



8:28 AM. Vuelo 11 de Americam Airlines. La asistente de vuelo de 45 años Betty Ong se comunica con American Airlines: "Muy bien, mi nombre es Betty Ong. Estoy… en el vuelo 11. Nuestro número 1 fue apuñalado. Nuestro auxiliar está apuñalado. Nadie sabe quién apuñaló a quién y tampoco podemos levantarnos e ir hacia la clase ejecutiva en este momento porque nadie puede respirar. Y no podemos entrar en la cabina de vuelo, la puerta no se abre."




A las 08:33:59, Atta anunció, "Por favor, que nadie se mueva, estamos regresando al aeropuerto, no intenten ningún movimiento estúpido".


8:37 AM. Torre Norte. Piso 93. Él, se levanta de su escritorio y va hacia coffe room, se sirve una taza de café y saluda a dos compañeras de trabajo que recién llegaban a su trabajo. Mientras volvía a su escritorio pensaba en que sería ideal que las horas pasaran rápido para ir a casa a ver a su hijo de apenas nueve meses de nacido, era su único hijo y estaba feliz como nunca.

Faltaban pocos minutos para lo inesperado cuando la joven Jean D Rogér, otras de las sobrecargo del vuelo 11, comenzaba a presentir un desenlace fatal. En esos instantes pensó en su novio, en la noche anterior en que celebró su cumpleaños, pensó en su familia, y deseó con toda su alma que Dios le permitiera salir bien de ese trance, la incertidumbre era total. Miró a los pasajeros en un paneo veloz con su mirada, unos y otros se miraban inquietos...y recordó lo que le dijo a su padre alguna vez: "Después de cuatro años y medio de colegio, quería ser una azafata. Que le gustaba viajar y conocer gente, desde los niños hasta las personas de 90 años." Y justo cuando el reloj marcaba las 8:45 y el avión descendía de manera inesperada pensó en la tarjeta de cumpleaños que le había dado a su novio la noche anterior y en lo que había escrito: "Que tengas amor, la felicidad y la paz de la mente porque, realmente, al final, todo lo demás apenas viene y va."
Por instantes sintió que su mala suerte estaba echada pues ella estaba supliendo a otra persona que por razones de salud no podía cumplir ese día con el vuelo...pero era demasiado tarde para pensar en lo que no fue. Era la hora de partir.





Eran las 8:46 AM. El vuelo 11 de American Airlines iniciaba su escalofriante entrada a los pisos 92 al 98 de la Torre Norte del World Trade Center. El avión viajaba a una velocidad de 750 (Km/h) y llevaba 38.000 litros de combustible. Un sonido seco seguido de una inmensa bola de fuego apagaba los sueños de todos los pasajeros en sólo segundos.





8:47 AM. Torre Norte. Piso 93. Él, salió despedido por los aires, mientras el fuego, el humo, el polvo y los escombros lo acompañaban, su cuerpo carecía ya de sus miembros inferiores, cayó al piso sin saber lo que pasaba, escucho, gritos, alaridos, y los olores a carne quemada y sangre penetró hasta su mente, mientras estiraba sus brazos logró palpar un rostro, una cara mojada, tal vez de algún compañero de trabajo, el humo negro de aquel piso se fue confundiendo con la oscuridad que trae la muerte, pronunció entre los gemidos del dolor el nombre de su niño y de su esposa...recorrió fugazmente el rostro de su madre y dejó de respirar.



Pero esas historias tendrían matices distintos en las miles de personas que se fueron ese día, sin embargo el dolor asumiría un mismo rostro en quienes sobrevivieron y en sus familias, y más imborrable aún para las familias de quienes ni siquiera pudieron enterrar a sus seres queridos. Vendría la Torre Sur minutos más tarde, El Pentágono y el Vuelo 93. Vendría el caos, luego más lágrimas, la impotencia...













Hay quienes debaten hoy día sobre teorías de conspiración, de auto atentados, hay quienes celebran el día en pro de un anti capitalismo occidental, hay quienes buscan culpables bajo las piedras, hay libros, informes, vídeos...pero algo sí es cierto, ese día miles de inocentes, centenares de personas ajenas a la toma de decisiones de los gobiernos, ajenos a las guerras, a los conflictos globales, se marcharon. Ellos tenían agenda para un día siguiente que no llegó, había un miércoles en su mente, una escuela a la que ir, una fiesta por venir, una cena, un desayuno, un beso esperándolos, una familia...tenían un sueño.





Reflexiones


¿Eran ellos los enemigos?


¿A quiénes ocasionaron dolor?


¿Qué bando ganó algo?


¿Los inocentes ya muertos de otras tierras celebraron?


¿A cuál Dios obedecieron?


¿Y qué Dios lo permitió?



Si existen los Universos Paralelos, nos puede quedar el consuelo de que en áquel aún estén vivos, que los secuestradores fueron detenidos antes, que no pudieron causar el dolor que buscaban. Quizás alguna persona amanecía el día 12 de septiembre de 2001, leyendo en el New York Times, en primera plana: "Frustrado Atentado contra El World Trade Center". En este Universo nos queda recordarlos, nos que pensar y desear que Dios ponga más cuido a los inocentes del mundo. Que así sea.



A la memoria de Jaen D Rogér, Asistente de Vuelo.
American Airlines. Vuelo 11. Y a las 2.996 víctimas de aquel 11 de septiembre de 2001




Recuerda esta es una página destinada a recrear la historia con entrevistas imaginarias realizadas a quienes han dejado huella en la Humanidad. Gracias por leernos y por preferirnos. Para cualquier comentario o sugerencia usa el correo Luisalbertplus@hotmail.com o solicitad mi amistad en Facebook ubicando a Luis Albert Blogs. No dejes de colaborar con este blog marcando clicks en la publicidad de nuestros patrocinantes.























































































































































































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