Un recorrido por la vida de quienes escribieron parte de la historia

miércoles, 17 de agosto de 2011


ELLOS HICIERON HISTORIA Y DEJARON HUELLAS














Después de 34 años de muerto, Elvis Presley habla:
"La imagen es una cosa y el ser humano otra...
Es muy difícil ser una imagen"











El Rey Elvis Presley en la única entrevista dada después de su desaparición. En la primera gráfica, en su concierto del Madison Squard Garden. Abajo, al lado del autor de esta página









Muy pocas personas son capaces de trascender las fonteras del tiempo, al punto de lograr que su nombre al ser pronunciado, traiga consigo su figura, su historia y su leyenda. Cuando alguien dice "Elvis", aunque ese nombre se haya extendido en los últimos años, la primera imagen que se viene a la mente es Elvis Presley, no otro. Cuando se habla de El Rey, no es una figura monárquica y ancestral la que se nos presenta en el recuerdo, ni un rey de un género musical diferente al rock, ni alguien destacado en el deporte, no, aunque existan generaciones que no lo hayan vivido, ni lo hayan conocido, se piensa siempre en Elvis Presley, El Rey. Hoy día, un ícono, una parte de la cultura musical universal, una leyenda. Elvis Presley nació para ser lo que fue.
Aquel hombre de mirada melancólica, imponente en su apariencia, reposaba tranquilo y sereno en el enorme sofá blanco de la sala de su mansión Graceland, vale decir el lugar más visitado en los Estados Unidos, después de la Casa Blanca. Era el sitio de encuentro para esta entrevista con Elvis.

- Elvis, ¿qué crees tú fue aquello que te hizo leyenda? ¿qué sientes ahora que estás muerto y ves lo que dejaste al mundo musical?
- Elvis: Uff, la verdad he pensado mucho en eso y pienso que cualquier persona hubiese podido ser Elvis si nace donde yo nací, de los padres de quienes vine y en el tiempo que me tocó vivir. Hay quienes se proponen alcanzar las estrellas y no lo logran...hay quienes nunca lo pensaron y de pronto están allí, brillando en el firmamento. Pero eso genera un peso excesivo, una responsabilidad muy grande porque toda la vida te cambia.

- Naces en Tupelo, en el estado de Missisipi, en enero de 1935, gemelo con otro hermano que murió en el parto.¿esa muerte de tu hermano pudo ser el origen de tu historia?
- Elvis: Mira, yo no sabría decirte, lo cierto es que en casa todo hubiese sido distinto. Mi mamá se entregó a lo que tenía que era yo, recibí de ella todo su amor y toda su protección, eso no lo compartí con nadie. Ella y mi padre. Nosotros tres en un pueblo, nosotros tres con las carencias de dinero. Ella, como enfermera, él, mi papá, en una fábrica de pinturas...y yo, un niño con sus travesuras y los juegos de niño. Cuando cumplí 11 años me regalaron una guitarra. Nos mudamos a Memphis, Tenesse, viví con mi abuelo porque papá estuvo preso tres años por desfalco. Aquella fue mi vida, sin Jesse, así iban a llamar a mi hermano. El asunto es que en esa pequeña familia humilde crecí. Lo que fuí viene de eso.

- Y un día ese Elvis se ve rodeado de todos los halagos, todos los lujos y toda la fama posible...
- Elvis: Terminé el bachillerato a duras penas, no fuí un buen estudiante debo reconocerlo. Luego trabajé como acomodador en una sala de cine, cortaba el cesped en algunas casa y manejaba un tractor en una compañía eléctrica. En la iglesia disfrutaba mucho las canciones, lo que se conoce como música Gospel.

- Apareciste en escena y generaste un terremoto en la sociedad norteamericana, mientras los jóvenes te seguían, por tu voz, tu música y tu estilo, otros te veían como un motivador de la delicuencia y de un hombre de actitud obscena...
- Elvis: Los Estados Unidos siempre han tenido esa doble moral, un país de innovaciones y descubrimientos y al mismo tiempo un temor escondido hacia lo nuevo. Pero acepto que aparezco en la etapa más conservadora de la historia de mi país. Me llamaron "Elvis la Pelvis", cosa que me molestaba mucho...y todo por mi forma de moverme...yo sentía la música que cantaba y mi cuerpo me seguía, eso era todo. Hay quienes piensan que todo fue fácil. No es así, incluso hubo momentos en que me recomendaron volver a manejar camiones.
- Elvis, en esa época caes en cuenta de tu atractivo y te conviertes en un gran seductor, incluso dices en uno de tus conciertos de principios de tu carrera, a las jovencitas delirantes que estaban presentes que las esperarías detrás del escenario...
- Elvis: Recuerda que yo también era joven. Eso es cierto lo dije. nunca me imaginé que tendría ese impacto, la fama se inició así y disfruté lo que pude, aunque reconozco que gané fama, dinero, mujeres y soledad también.
- ¿Fuíste un cóctel que mezcló una tez blanca con el rhythm and blues de los afroamericanos, un perfil varonil y sexy, una voz de tenor y movimientos pélvicos que hacían posible empaquetar la música negra para una audiencia blanca?
- Elvis: Pude ser todo eso, pero no me lo propuse. La frase del conocido productor disquero Sam Phillips, quien lanzó mi carrera y que años antes había trabajado con muchos artistas negros, sale con frecuencia a colación. Phillips había dicho años antes de conocerme que si él pudiera encontrar a un blanco que tuviera la voz y el sentido rítmico de los negros, podría ganarse millones.(Risas) bueno, los millones se los ganó otro.
- Conocemos a un Elvis entregado a la música y a la fama, a su vida trastocada por su infedilidades en época del matrimonio, de las drogas y las entradas frecuentes a los hospitales para aliviar sus días turbios. Pero ¿tuvo Elvis tiempo para llorar?
- Elvis: Es interesante esa pregunta, porque a veces piensan que uno no era humano. Yo lloré cuando ví morir a mi madre, en su lecho de muerte recordé todo el amor que me dió y lloré. Lloré cuando nació Lise Mary, mi hija querida, lloré muchas veces por no haber podido hacer feliz a Priscila...a veces con un sentimiento de culpa por haberle arrancado parte de su juventud y meterla en un mundo de lujos pero de traiciones mías, por inmaduro, le dí momentos de profunda soledad y tristeza. Y también lloré muchas veces mientras consumía las drogas que me mataban poco a poco. Eran básicamente medicamentos para todo...drogas al fin...porque dependía de ellas. Lloré cuando me convertí en imagen y es muy difícil vivir como una imagen.
Las drogas, la depresión, la esquizofrenia, la ciclotimia y la histeria, la hipertensión, la ateroesclerosis...la soledad, el ocaso ¿cómo no voy a llorar?
- Elvis, hace unos meses murió Michael Jackson, otro gran ídolo, por cierto ex esposo de tu hija. De haber estado tú vivo en ese momento ¿hubieses aceptado esa relación?
- Elvis: No habría tenido manera de evitarla. Pero Lisa Mary sabía a qué se iba a enfrentar. Yo tampoco fuí el padre ejemplar que hubiera querido ser. No basta sentir amor por un hijo hay darlo día a día. Michael fue una bella persona, un niño que nunca creció. Lisa estaba en casa el día en que morí y mientras yo yacía muerto en el piso del baño lo único que escuchaba eran sus gritos y su llanto. En parte he sido responsable de sus acciones posteriores...las buenas y las malas, de las primeras me siento orgulloso, de lo otro me arrepiento por no haber cumplido. Yo quisiera aprovechar este instante para pedir perdón al mundo.

Eran las 6:50 de la mañana del 16 de agosto de 1977, cuando Elvis, después de haber jugado tennis en la madrugada, con unos amigos, se encontraba frente a su piano, entonando "unchained melody". Luego pasado ya el mediodía y después de darse una ducha, saltó de su cama en la que estaba con su novia de turno y se dirigió al baño. El Rey iba al encuentro con la muerte, llevaba un libro en sus manos, entre las páginas del libro, un boleto de avión que lo llevaría a un concierto que tenía previsto para el día siguiente en Pórtland. A las 2:05 de la tarde el cuerpo de Elvis se desploma en el piso del baño de su palacio. Tendido,con una bata larga de baño, en posición fetal, con los ojos entreabiertos, como queriendo seguir mirando el mundo que dejaba atrás, yacía muerto Elvis Presley, El Rey. El Presidente de entonces de los Estados Unidos, Jimmy Carter, diría: "Una parte de América ha muerto".
Dicen que no murió, que fingió su muerte, dicen que agobiado por la presión que tenía se despidió así de la vida pública, dicen que lo han visto vivo en otro país...dicen que sigue sufriendo en silencio. En fin, dicen lo que dicen de los inmortales. Yo lo dejé ese día, después de entrevistarlo, sentado y quieto, pensando y mudo...pero con lágrimas en los ojos, como pidiéndole al mundo...love me tender.























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